CUANDO LA TECNOLOGÍA DEJA DE SER UNA AYUDA DIDÁCTICA PARA CONVERTIRSE EN MEDIACIÓN CULTURAL.
Jesús Martín Barbero
¿DE QUÉ SE TRATA? | El artículo hace referencia a la forma como ha evolucionado, a través del tiempo, la concepción de la técnica desde una mirada instrumentalista hacia una dimensión que la caracteriza primordialmente por su contenido y naturaleza simbólica y cultural, en razón de que son éstas, quienes actualmente dotan de sentido, con todos sus recursos y posibilidades, la experiencia de vida, en éste caso, la de los inquietos estudiantes, sin pretensiones de orientarla hacia un determinismo tecnológico. |
- Lo que fue un ámbito de socialización densa se ha ido convirtiendo en un ámbito cada vez más dedicado a la administración de saberes, que los expertos ahora denominan competencias
- Una escuela que sigue exigiendo a los alumnos dejar fuera de ella su cuerpo y su alma, sus sensibilidades, sus experiencias y sus culturas, sean éstas sonoras, visuales, musicales, narrativas o escriturales.
- Todo lo cual nos está exigiendo pensar seriamente los desafíos que la tecnología le plantea hoy al sistema escolar, y cómo podría el sistema escolar asumir esos desafíos.
- Dos procesos están transformando radicalmente el lugar de la cultura en nuestras sociedades: la revitalización de las identidades y la revolución de la tecnicidad
- El lugar de la cultura en la sociedad cambia cuando la mediación tecnológica de la comunicación deja de ser meramente instrumental para espesarse, densificarse y convertirse en estructural.
- Estamos ante un nuevo tipo de técnica cuya peculiaridad reside en constituirse en ingrediente estructural de la formación de un verdadero ecosistema comunicativo.
- La tecnología remite hoy tanto o más que a unos aparatos a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras.
- Emerge un nuevo parámetro de evaluación de la técnica, distinto al de su rentabilidad o su funcionalidad de control, el de su capacidad de significar, esto es de auscultar y descifrar las más secretas energías que irrigan y dinamizan el opaco y contradictorio curso del vivir social.
- La propia presión tecnológica está suscitando la necesidad de encontrar y desarrollar otras racionalidades, otros ritmos de vida y de relaciones tanto con los objetos como con las otras personas, relaciones en las que la densidad física y el espesor sensorial son el valor primordial.
- Con el computador estamos no ante una máquina más con la que se producen objetos sino ante un nuevo tipo de tecnicidad que posibilita el procesamiento de informaciones y cuya materia prima son abstracciones y símbolos.
- Al trabajar interactivamente con sonidos, imágenes y textos escritos, el hipertexto hibrida la densidad simbólica con la abstracción numérica haciendo reencontrarse las dos, hasta ahora “opuestas”, partes del cerebro.
- Los adolescentes llegan hoy a la escuela con un montón de saberes, incluidos saberes matemáticos, históricos, estéticos, que no tienen la forma del saber lineal, secuencial y vertical con el que ha identificado su forma y su función la escuela y desde el que se arroga ser el único órgano legítimo de transmisión de los saberes.
- La escuela resulta incapaz de entender el más antiguo y el más nuevo sentido que tiene el verbo navegar, que es a la vez conducir y explorar, manejar y arriesgar.
- Es en la trama de interacciones entre sujetos donde hoy las mediaciones tecnológicas revelan su potencial alternativo por más que para los apocalípticos esas mediaciones signifiquen todo lo contrario.